viernes, 18 de junio de 2021

Football's coming home.

El partido entre Inglaterra y Escocia es algo que va más allá del fútbol. En un deporte donde prima el aspecto económico, intereses de clubes y egos desmedidos, la cita histórica que disputarán estas dos selecciones en el Grupo D, bien podríamos catalogarla como un partido de culto en el que veremos los inicios del deporte rey plasmados sobre la cancha de Wembley.

La selección de los "Three Lions" debutaba el pasado domingo de manera excepcional ante la subcampeona del mundo, la Croacia de Modric. Sin embargo, el combinado escocés no podía puntuar ante la República Checa a pesar de completar un partido muy digno que deja un hilo de esperanza a su "Tartan Army".

A continuación, vamos a conocer una de las guerras futbolísticas más especiales de la historia a través del tiempo y de sus múltiples curiosidades que forjan un partido inigualable.

Primer partido internacional de la historia
El 30 de noviembre de 1872, coincidiendo con el día de San Andrés, patrón de Escocia, ambas selecciones disputaron su primer partido oficial en Glasgow y se erigieron como las primeras selecciones que se enfrentaban en un duelo oficial en la historia de este deporte.

Una década más tarde, se creaba el British Home Championship en el que participaban Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda por la corona en el Reino Unido. Fue en este torneo cuando llegó la primera victoria de los escoceses sobre los leones por un contundente 5-1 en 1928.

Máxima igualdad en sus enfrentamientos
Desde su primer encuentro allá por el siglo XIX, el duelo anglo-escocés se ha repetido hasta en 114 ocasiones. La selección inglesa ha logrado 48 triunfos, por los 41 del combinado escocés, además de 25 empates. A pesar de la diferencia de potencial en sus respectivas ligas, los partidos entre ambas selecciones suelen ser muy parejos e, incluso, los medios escoceses denominan a esta rivalidad como Auld Enemy, es decir, enemigo de antaño.

La última vez que se vieron las caras fue en las eliminatorias previas al Mundial 2018 celebrado en Rusia. El primer duelo terminó con la victoria inglesa en Wembley, y empate en Hampden Park en la vuelta.

La primera de Escocia en Wembley
Las primeras veces siempre son inolvidables y algo así le sucedió a Los Terriers. Corría el año 1977 cuando Escocía lograba la victoria más importante ante su íntimo enemigo. Nuevamente, en el British Home Championship, ambos países se jugaban la corona del torneo. A la selección escocesa sólo le valía la victoria para alzarse con el título, gesta que lograrían por la mínima. Terminado el partido, la afición estalló de júbilo e invadieron el césped de Wembley trepando por las porterías del estadio. Una estampa única que pasará a la historia de esta extraordinaria rivalidad.

El gol de Gazza y su dentist-chair
En el año 1996, La Eurocopa viajaba hasta Inglaterra para celebrar un torneo con una enorme expectación. La anfitriona no estaba pasando por su mejor momento con la eliminación en el Mundial de Estados Unidos y necesitaba reivindicarse ante su afición, la cual acribillaba en un aluvión de críticas a su selección, tachada por aquel entonces como "trasnochada". Después de un empate ante Suiza, los ingleses debían ganar a Escocia en un encuentro que se antojaba decisivo para continuar con vida en el torneo. La selección inglesa se ponía por delante en el marcador gracias a un tanto de Shearer en los primeros compases de la segunda mitad y sentenciaba el partido con un gol antológico de Gascoigne, no sin sufrir tras el paradón del carismático arquero Seaman de una pena máxima errada por los visitantes.


Tras esa espectacular volea, Gazza decidió celebrar el tanto con lo que denominaban la dentist-chair, es decir, la silla del dentista. El bueno de Gazza se dirigió como una exhalación a la línea de fondo y, cogiendo un botellín de agua (por desgracia), instó a los suyos a que se lo vaciaran en la boca mientras él se colocaba de tal modo que pareciera que estaba siendo asistido por un odontólogo. Sin embargo, no imitaban tal cita médica, sino que lo que hacían era rememorar sus noches previas en las que iban pasando todos por el embudo a través del que echaban todo tipo de bebidas espiritosas. Filosofía PUB a su máximo exponente.


Tercera presencia de Escocia en una Euro
El país escocés vive uno de los momentos más importantes de su longeva historia ya que su selección no pisaba una fase final de la Eurocopa desde hace 25 años, precisamente en Inglaterra. Además de la presencia en esta apasionante Eurocopa 2020, Escocia solo ha estado en la cita europea de 1996 y de 1992.

El equipo dirigido por Steve Clarke se clasificó para esta Euro tras eliminar a Serbia en la repesca. Jugadores como McTominay, McGinn, Gilmour o Armstrong buscarán seguir haciendo historia con su selección, e imponer el crecimiento futbolístico escocés, el cual posee en estos momentos hasta 14 jugadores en la Premier.